Part I. Letter I.

Hola, hijo.

En primer lugar, lo siento. No creo que tenga la culpa de que estés aquí ahora, pero he aprendido que no sólo hay que pedirlo cuando se siente.

En segundo...puede que no lo entiendas, pero si estás leyendo esto significa que has muerto. Al menos en el lugar del que vienes. Tranquilo, he pasado por esto antes. Sí, estás muerto. Podría decirte que como todos en algún momento, pero no sería verdad.

Tiene que ser difícil de asimilar el encontrarte una carta recién escrita de alguien que murió hace 14 años. De nuevo, lo siento.

Por favor, sigue leyendo.

Sé que te están temblando las manos, y si todavía sigues siendo como cuando me fui, la tinta de esta nota se estará empezando a emborronar por tus lágrimas. Sigues siendo tú, hijo, y aquello que te rodea sigue siendo igual. Tu habitación, tu cama, el suelo que pisas, el cielo que ves...pero, cómo puedes no estar vivo si todo sigue igual de tangible, verdad? tus lágrimas mojan, tus gritos de desesperación e incomprensión resuenan con la misma intensidad.

Quiero que leas cada línea con atención y con calma, lo que te voy a contar hará que todo empiece a tener sentido. Espero.